La entrada de hoy está relacionada con un pintor tremendamente popular y al que el Museo de Bellas Artes de Sevilla rinde homenaje en la exposición titulada Julio Romero de Torres. Entre el mito y la tradición. En mi opinión, es una exposición que bien merece una visita (yo ya llevo tres) debido al recorrido que hace sobre la trayectoria artística del pintor, y a la oportunidad que supone ver cuadros fundamentales en su producción que pertenecen a colecciones privadas, como Fuentanta.
Merecen una mención especial, los fondos pertenecientes a la colección del Museo Carmen Thyssen de Málaga, una de las mejores colecciones de pintura costumbrista que conozco, y que también recomiendo.
Para quien tenga la oportunidad de visitar Sevilla o resida en la ciudad, le recuerdo que la exposición se podrá visitar hasta el 12 de enero de 2014.
Además, no podía dejar atrás el maravilloso Museo dedicado exclusivamente al pintor en su Córdoba natal, que cuenta, entre otros, con los fondos donados por la familia a la muerte del pintor en 1930. Este museo, situado en la cervantina Plaza del Potro, ha sido recientemente restaurado, y acoge en sus salas obras tan fundamentales en la creación del artista como La chiquita piconera, Poema a Córdoba (ahora en la exposición de Sevilla), Nuestra Señora de Andalucía La copla,... y muchísimos cuadros más distribuidos en seis salas.
Os animo desde aquí a que visitéis las tres ciudades y los tres museos, y espero que disfrutéis tanto como yo.
Como despedida, os dejo unas palabras del pintor que sintetizan perfectamente la esencia de su obra.
"Si a mí me hubiesen dado a escoger entre
la gran personalidad de Leonardo Da Vinci
-por el que siento una admiración tal que lo reputo
como el primer pintor de la historia-,
o la de Juan Breva, no habría vacilado.
Yo hubiera sido juan Breva, es decir,
el mejor cantaor que ha habido..."
Feliz día!
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